De estética lineal y minimalista, los paneles japoneses constituyen una solución para la decoración de ventanas modernas, de gran belleza e infinitas posibilidades decorativas.
Los paneles japoneses están especialmente indicados para cubrir grandes ventanales, desde el techo hasta el suelo, pero también son aptos para ventanas más pequeñas, y hasta como práctico panel deslizante con el que separar varios ambientes en una misma estancia a la que se le da varios usos
Están compuestos por varios paneles, de un mismo tejido o tejidos distintos, que se mueven horizontalmente por unas guías o rieles, cruzándose y superponiéndose entre sí para otorgar intimidad e impedir el paso de la luz.
Se ofrecen en rieles de 2 a 5 vías, en función del ancho de la ventana, con recogida lateral: a izquierda o derecha, recogida a ambos lados o recogida al centro. El mecanismo, de gran calidad, no requiere mantenimiento y recoge los paneles de forma suave y silenciosa.
Los paneles japonenses ofrecen multitud de ventajas, entre ellas podemos destacar las siguientes:
• Muy decorativos. Al tratarse de varios paneles independientes que se desplazan por raíles, cada uno de ellos puede ser de un tejido distinto, lo cual permite combinar diferentes telas en una misma cortina, aportando innumerables posibilidades estéticas.
• Grandes dimensiones. Los paneles japoneses son ideales para grandes paños de pared (puertas correderas, terrazas)
• Perfectos para separar estancias. En habitaciones a las que se les da varios usos, pueden utilizarse los paneles japoneses para separar las diferentes secciones o ambientes, de una forma eficaz y elegante.
• De fácil instalación y mantenimiento. Cada panel se adhiere a su riel a través de un velcro, de modo que podrá desmontarlos con facilidad para su lavado o sustitución. Igualmente, esto facilita la limpieza de los cristales sobre los que se instalan.